domingo, 1 de mayo de 2022

Esbozo sobre el republicanismo paraguayo y sus pretéritos propósitos con respecto al Trabajo.

 


Esbozo sobre el republicanismo paraguayo y sus pretéritos propósitos con respecto al Trabajo.

Fueron varios los republicanos quienes, impregnados de las ideas progresistas de la época pusieron al pódium del debate, y entablaron lucha por las cuestiones sociales emergentes de aquella época en una sociedad herméticamente conservadora.

Es así como, tan solo por citar algunos, Ignacio A. Pane, Telémaco Silvera, Antolín Irala, Ricardo Brugada entre otros tantos, se convirtieron en auténticos adalides de la cuestión social de comienzos del siglo XX.

La jornada laboral de 8 horas, el proyecto de ley de descanso dominical, el proyecto de ley de accidentes laborales, la ley de enseñanza mínima y la lucha por los derechos políticos y civiles de la mujer, que permitiría en aquel entonces su inserción formal al mundo laboral, fueron algunos de los ejes en que se empeñaron, los citados, por conquistar, construir y consolidar.

Al decir de Leandro Prieto Yegros en su obra “La Ideología Colorada. Bosquejo Histórico y Capítulos Fundamentales”:

“El surgimiento de la denominada "cuestión social" se halla asociado al incipiente desarrollo industrial que tuvo el Paraguay hacia finales del siglo XIX. Desde un principio, el coloradismo adoptó una posición de simpatía con los obreros, cooperando decididamente con los primeros intentos de organización sindical.

Esta solidaridad con la suerte de los trabajadores no es, en modo alguno, una actitud demagógica. Bajo el gobierno del general Bernardino Caballero fue promulgada la primera ley laboral de nuestra historia. Amparaba a los mozos de hoteles, cocineros, cocheros, mucamas y trabajadores del servicio doméstico. Esta ley fue promulgada el 18 de julio de 1884.

Más adelante, el 22 de mayo de 1891, fue fundado el primer sindicato obrero paraguayo, también bajo un gobierno colorado. Fue la Sociedad Tipográfica del Paraguay y de ella desciende el actual Sindicato de Obreros Gráficos. Más adelante, el 7 de noviembre de 1902, fue establecido el descanso dominical y en días feriados para empleados y obreros. En esa época, el Senado era presidido por Bernardino Caballero, quien respaldó decididamente el proyecto, el cual se debió a una iniciativa de la Asociación de Empleados de Comercio, presidida por un colorado, don Jorge López Moreira.

Proyectos  Legislativos

Dos prominentes colorados, Ignacio A. Pane y Ricardo Brugada, fueron quienes acompañaron con su simpatía, con su prédica y con su apoyo, al movimiento obrero, en su lucha por legítimas reivindicaciones sociales. En 1911, Ignacio A. Pane junto con Ricardo Brugada y con Antolín lrala, presentó al Parlamento un proyecto que establecería el régimen de las 8 horas de trabajo. En 1917, presentó otro proyecto sobre arbitraje obligatorio y la creación de un Departamento Nacional de Trabajo.

 Este Departamento tendría facultades de "estudiar las condiciones del trabajo y las industrias, esencialmente en las relaciones de patrones y obreros, descanso dominical, trabajo de mujeres y niños, estado social de los indios, régimen de obrajes y yerbales, a fin de proponer las reformas legales y medidas administrativas tendientes a mejorar la situación de los obreros y de los indios, en armonía con el progreso económico y cultural del país"

Funcionarios del Departamento tendrían facultades de ingresar a los establecimientos comerciales e industriales para vigilar el cumplimiento de las leyes sociales. No se requeriría según el proyecto, de orden de allanamiento alguna y se podría utilizar la fuerza pública en caso de oposición, con la única condición de que el acto fuese cumplido en horas de trabajo.

Por su parte, Ricardo Brugada fue honrado con el título de socio fundador del "Centro General Obrero" en 1907. A su gestión se debió la fundación de la "Sociedad de Mozos", de la que desciende el actual Sindicato de Empleados Gastronómicos. En 1912, organizó la "Sociedad de Carreros". Colaboró con los sindicatos en varias huelgas, algunas de las cuales lograron resonantes éxitos, como la de los tranviarios.

"Desigual lucha del obrero"

Decía Brugada: "No busco popularidad ni persigo interés personal o político, como afirman mis calumniadores; busco el bienestar de la clase obrera, siempre olvidada en nuestro país, y en ese ideal reconcéntranse todos mis esfuerzos. Enarbolo la bandera del desinterés en medio de este grosero mercantilismo que nos devora; y me creo con fuerzas suficientes para conjurar todas las tempestades que surgen a menudo en la desigual lucha del obrero y del capitalista, y que hoy preocupan a todos los gobiernos del orbe"

El fuerte sentido de identidad con la lucha gremial llevó a Ignacio A. Pane a decir, en un estudio divulgado en 1916, que el Partido Nacional Republicano se había adelantado en materia social, al incorporarla a su programa. Y agregaba, "No puede decirse que el problema obrero figura en nuestra plataforma política como simple reclamo. No nos hemos limitado a las palabras, a las lindas promesas. Hemos llevado a la práctica nuestras ideas socialistas” refería al proyecto de jornadas de 8 horas y a otras iniciativas.”

Cada partido tiene su historia, que se nutre del sacrificio, las luchas y las gestas del pasado. El coloradismo, por ejemplo, tiene una importante ejecutoria histórica, que debe ser conocida no solo por colorados sino por todos los paraguayos, porque si bien estos conocimientos son la base de la gran tradición republicana, también es cierto que forman parte de la historia del Paraguay.

Leandro Prieto Ruiz.

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