viernes, 3 de junio de 2022

Modernidad, post-modernidad y política en el pensamiento de Augusto Merino Medina.

 



El termino modernidad proviene de la palabra latina modo que se usa para aludir a lo reciente, a lo que está ocurriendo o acaba recién de ocurrir. Lo moderno, es lo actual. Sin embargo, desde la disciplina histórica se la considera como la historia occidental que tiene su origen desde el renacimiento hasta el siglo 20.

Los rasgos culturales que les son atribuidos y nos interesa al efecto del presente artículo son:

Por una parte, una total visión secularista que pretende o procura excluir de la actividad pública o colectiva a la religión, relegándola al ámbito de lo privado y particular.

Por otra, el cambio de concepción de la razón humana que existiera en la edad media, entendida como un instrumento metafísico y revelador de la creación y su esencia, algo lento rodeado de vicisitudes, a la razón en algo instrumental a favor del hombre y su provecho de la naturaleza para bienestar propio. De esta manera renace la ciencia y la técnica.

Estos factores resultaron en la “exclusión de la religión del ámbito de lo público para traducirse, en términos políticos, en que aquello que se había esperado de la religión, es decir, la felicidad humana en –otro mundo-, comenzó a esperarse de la política y, en concreto, del Estado, en este mundo”

“La razón instrumental, aplicada a la política, fue entendida como la facultad capaz de organizar, de un modo técnicamente satisfactorio, el ámbito de la cosa pública”.

Quedaba así, a cargo de la razón, la creación de un paraíso terrenal conocido luego como estado de bienestar o welfare state.

Uno de los derechos que más se proclamó en la modernidad fue el de participar en la toma de decisiones comunes, y ésta terminó por constituirse en un problema para la técnica política según Merino, que luego pasa a exponer sobre la tendencia política de la época:

“Para comprender acertadamente esto, es indispensable referirse aquí a la idea liberal de que la cosa pública debe organizarse de modo análogo a como lo hace la actividad económica privada –arquetipo o modelo de toda actividad social en el liberalismo-: ésta reposa siempre, en último término, en la libre decisión de la voluntad individual. Así, por ejemplo, una sociedad comercial no tiene sobre sus socios más derechos que los que estos, libremente, le han otorgado en el contrato social que le sirve de base. Pues bien, el liberalismo postula, del mismo modo, que en el ámbito político la sociedad no tiene sobre el individuo más derechos que los que éste le otorga en el contrato o pacto social. Aunque la existencia de tal pacto en el tiempo resulte ser más teórica que históricamente demostrable, dicho pacto exige que los individuos concurran a la toma de decisiones, tal como lo harían en una sociedad comercial como la mencionada. Supuesto el inconveniente de tal participación en sociedades numerosas, como las modernas, la técnica política terminó por diseñar y perfeccionar notablemente la teoría de la representación política. Según ésta, la voluntad de los individuos, que no pueden concurrir todos a la toma de decisiones públicas, es delegada a determinados representantes que, en nombre de todos, pueden cómodamente reunirse para tomarlas. De este modo, se ´´salva´´ la teoría de que ninguna decisión obliga a quien no haya concurrido con su voluntad a tomarla y, al mismo tiempo, se hace practicable la toma de decisiones en sociedades numerosas.”

Considerando lo anteriormente expuesto enlazamos a la post-modernidad, “que, para algunos autores, es un periodo histórico que parte del reconocimiento de las difíciles crisis que produjo la modernidad en Europa. Sin embargo, no queriendo renunciar a la validez de aquellos principios que están en la base de la modernidad (de los cuales hemos mencionado el secularismo y la instrumentalización de la razón), la post modernidad estaría procurando, por el contrario, profundizar en ellos a fin de solucionar los problemas detectados. Es decir, estaría optando por la opción de ´´más de los mismo´´ a fin de superar la crisis, en lugar de variar el diagnóstico y el tratamiento. Así, se insiste en una concepción radicalmente de la vida, en la exaltación de libertades y derechos humanos prácticamente sin límites mientras se silencia todo lo relativo a deberes del hombre; en la decisión de la voluntad humana como fundamento de toda ética, con la consiguiente profundización del relativismo ético; en la desaparición total de toda dimensión trascendente de la vida, que trae como consecuencia, de modo paradojal, la disminución del valor de la misma y, por ende, de la persona humana.”

Uno de los grandes errores de la modernidad y su continuidad con el nombre de post-modernidad sería entonces el insistir con formulas ya probadamente fallidas y principalmente con el planteamiento del liberalismo de manejar lo público como una empresa privada.

Muchos autores reniegan de reconocer en ese contexto a una post-modernidad debido a su similitud con la modernidad, cuya única diferencia es la amplitud e intensidad de los postulados que comparten. Aquellos autores prefieren conceptuar post-modernidad (describiendo lo que realmente está sucediendo en occidente) a una nueva forma de cultura o a una refundación de la cultura que, en varios aspectos, vuelve a retomar ideas desplazadas por la cultura moderna. Sobre el punto, Augusto Merino nos dice:

“En primer lugar, los individuos han comenzado a percatarse de que la felicidad que se pedía a la política y al Estado, no llegó nunca. Por el contrario, a pesar de la opulencia de bienes económicos de que ha gozado el mundo occidental durante el siglo 20, las guerras, los odios, las divisiones e innumerables otras causas de infelicidad, lejos de haber desaparecido, no parecen sino haber aumentado. De aquí se ha derivado un desencanto con la política, un verdadero desengaño: tanto se esperaba de ella, y tanto prometió sin cumplir, que ya no se cree más en ella. De ella solo se ve el lado oscuro: la mediocridad de los políticos, la corrupción, el deseo de medrar más que de servir al bien común etc.

Este desengaño ha motivado, especialmente a vastos sectores de la juventud, a poner sus esperanzas nuevamente en ámbitos de la vida social preteridos por la modernidad. En particular, pensamos en el surgimiento de una nueva y heterogénea religiosidad, la mayor parte de las veces no cristiana sino pagana en su contenido y formas, que se expresa en la aparición de innumerables colectividades. O sea, nuevamente es de la religión –o espiritualidad- que se aguarda la felicidad. Mientras, numerosas de dichas colectividades fomentan un apartamiento del mundo, es decir, un desinteresarse de las cosas de la vida pública, de la política. Los ´´refugios psicológicos´´ que ellas crean, desde los cuales se denigra lo que ocurre en política, contribuyen sin duda al desinterés de sus miembros respecto de esta”

“En segundo lugar, la idea de la representación política era la fórmula ideal para conciliar el respeto de la voluntad individual de los ciudadanos con un funcionamiento técnicamente óptimo de las instituciones públicas, ha resultado igualmente frustrante. Los ciudadanos particulares no se sienten representados por los temas que interesan a los políticos que opinan por ellos, no vibran con las discusiones de los parlamentos, o sienten derechamente que estos últimos, lejos de beneficiar a la colectividad, la perjudican. En consecuencia, han comenzado a exigir, más que representación, participación en los asuntos que les conciernen. En la participación ven la única forma de asegurarse que las decisiones tomadas sean acordes con sus verdaderos intereses

De ahí el surgimiento, al margen de las estructuras oficiales de representación, de innumerables movimientos sociales de la más variada especie con el fin de defender posturas o propugnar intereses de los ciudadanos. Entre ellos abundan los movimientos feministas, los ecologistas, los defensores de minorías étnicas o religiosas y aun de causas específicas y transitorias, como la protección de un determinado poblado frente a la ´´picota del progreso´´.

Esta nueva forma de cultura se caracteriza también por una revalorización de la mujer en la sociedad, una reformulación de la ética y de la estructura organizativa de la empresa, un nuevo aprecio por lo nacional, lo regional y aun lo local que desafía la homogeneización de enormes espacios propia de la modernidad, una renovada defensa de la paz, una reaceptación de criterios objetivos para juzgar la moralidad, una ´´nueva sensibilidad´´ propia del post-modernismo que vivimos, como lo denomina un autor de esta corriente.

Leandro Prieto Ruiz.


lunes, 30 de mayo de 2022

31 de mayo natalicio de Leandro Prieto Yegros.

En el día del cumpleaños de Leandro Prieto Yegros, lo recordamos publicando un escrito obsequiado por su hermana Margarita Prieto Yegros un 31 de mayo de 1986, en el cual recuerdan a su madre Concepción.



CONCHI

A mamá, última de los nueve hijos de Bartolomé Yegros y Eduvigis Yedro, sus familiares le apodaban Nena; papá le llamaba Nenucha.

Su nombre de pila Pura Limpia Concepción se redujo con el uso a Concepción y por eso, nosotros sus hijos le llamábamos afectuosamente Conchi

Ahora que ella ya no está, pronunciar su nombre me produce indescriptibles sensaciones y sentimientos de amor, complacencia, gratitud y admiración.

La evoco caminando conmigo, desde nuestra casa a la iglesia, donde a menudo iba a cantar, en los casamientos, el Ave María de Gounod. Yo asistía arrobada a sus ensayos e interpretaciones sentada en algún sitio del coro. Cantaba ella como un ruiseñor y, su alcance de las notas altas significaba para mí el sumum del arte.

También cantaba en casa lavando ropas, ordenando las piezas o trajinando en la cocina. Cantaba tangos, boleros, canciones de zarzuelas y operetas. Siempre alegre parecía que nada le contrariaba; sin embargo, en esa época la vida de un ama de casa no era fácil; se cocinaba a leña o carbón; en las noches nos alumbrábamos con lámparas a kerosén; no había agua corriente y tanto el lavado como el planchado de ropas eran actividades fatigantes.


Conchi siempre estaba alegre y cantaba. . . cantaba. “Caminiiiito que el tiempo ha borrado. . . y que juntos, un día nos viste… pasar…” o “Adioooos! ¡Pampa mía, me voy a tierras extrañas. . . o “Valenciaaa! Tus mujeres de ojos negros son mi eterna adoración. . . ¡Valenciaaa! Resonaba su potente voz a través de toda la casa.

Cuando regresábamos de la escuela se adelantaba a recibirnos con besos, abrazos y ponderaciones que nos hacían sentir importantes y muy amados.

A menudo estaba contando a sus amigas algo simpático y sus sonoras carcajadas invitaban a reír.

No era muy hábil en la cocina; con frecuencia se le quemaban los dulces y las tortas, pero, ella no se desanimaba y ensayaba nuevas recetas. Todo lo que nos ofrecía era apetecible, tal vez, por el cariño con el que lo preparaba. Recuerdo con deleite las batatas que asaba al rescoldo y nos servía con leche.

Su incomparable carácter nos ayudó a soportar el impacto de la Revolución Civil del 47, en nuestras vidas. Cuando la situación empeoró nos enseñó a ser cautelosos y por su parte aprendió a disparar una pistola. Decía: - Nadie tocará a mis hijos sin que yo le dispare con mi 38 largo.

Y. . . siguió cantando, cantando y, ayudándonos a no abrumarnos con los horroríficos relatos de la revolución fratricida.

Tenía la rara cualidad de atenuar las tristezas y dolores y, de disfrutar plenamente los momentos felices.

Cuando, Leandro Prieto, su esposo, fue nombrado Intendente Municipal de Asunción y después Ministro del Poder Ejecutivo Conchi paladeó su triunfo y lo apoyó en sus actividades políticas. Atendía sin reparos a los campesinos que llegaban a casa a horas y deshoras.

Y. . .  cómo describir su actitud en las adversas horas del destierro político? Multiplicó su fortaleza y se ingenió para administrar los menguados ingresos familiares repitiendo a menudo: ¡Benditos sean los trastornos! Todo es gracia de Dios.

Y no dejó de cantar. Aprendió nuevas canciones y siguió llenando la casa de sus trinos.

Y, ni la viudez después, ni enfermedades y dificultades insólitas consiguieron desmoronar su optimismo. Hasta de su sepelio solía hablar como una fiesta de flores y amigos.

Y, así se fue, colmada de flores y rodeada de una multitud de amigos.

Yo, cada vez que escucho las canciones que ella cantaba la siento a mi lado, feliz y amorosa, cantando, cantando. . .

Macua Pasticho

                                                                                                                                               31/05/1986 



jueves, 26 de mayo de 2022

Una visión política de Star Wars.

 


Una visión política de Star Wars.

Un 25 de mayo del año 1977 se estrenaba Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza, la primera película de la serie. No obstante, su día de celebración es otro.

Un 4 de mayo del año 2016 la BBC NEWS publicaba:

 “Luego de una dilatada carrera política y una enconada lucha por imponerse como líder del partido Conservador, donde las mujeres no tenían mucho espacio para sobresalir, Margaret Thatcher ganó las elecciones para primer ministro del Reino Unido, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar esa posición.

El día que asumió el cargo fue el 4 de mayo de 1979, y en esa fecha su partido publico una nota en el diario inglés London Evening News, celebrando el inicio de su gobierno con la frase ‘May the 4th be with you, Maggie. Congratulations’ (Que el 4 de mayo sea tu día, Maggie. Felicitaciones).

Era un juego de palabras con la frase ‘May the force be with you’, (Que la fuerza te acompañe), frase emblemática de esta serie pronunciada por primera vez en la película inaugural de la saga, Guerra de las Galaxias Capitulo IV, estrenada en 1977”.

El mismo origen del Día conmemorativo de Star Wars tiene un semblante político y hoy nos referimos a ella desde esa óptica.

La Guerra de las Galaxias puede dividirse en tres grandes etapas de acuerdo con su sistema político:

La primera corresponde a la República galáctica, también llamada Antigua República. Comprendía decenas de miles de sistemas solares con su capital en el planeta de Coruscant, desde donde se originó. Tenía como forma de gobierno una república parlamentaria con el canciller como Jefe de Estado y el Senado galáctico (poder principal) como parlamento y con otras atribuciones muy parecidas a la ONU. La República Galáctica del Universo de George Lucas se inspira, según palabras del mismo autor, en la República Romana. Si bien en esta etapa se la menciona como Federación, lo mas preciso seria decir que era una Confederación, distinguiéndose la primera de la segunda, en la cantidad de poder que cada una otorga al Gobierno Central, habiendo en ambos casos sistemas más o menos libres y autónomos, pero con leyes generales que deben aplicarse en toda la República

La segunda etapa es la del Imperio galáctico, un régimen autoritario y centralizado. Fue establecido por el autoproclamado emperador Palpatine en reemplazo de la República galáctica, hecho que genera una Guerra Civil Galáctica. Como ya lo advertían los clásicos griegos, el exceso o abuso de Republica deviene en tiranía.

La última etapa es la Nueva República, resultado de la victoria de la Alianza rebelde y la restauración de la democracia. Nuevamente se fundó una República federal parlamentaria.

Al decir de Fernando Villela Aranda: “Cada uno de estos sistemas políticos tenían la pretensión de gobernar toda la galaxia. Pero los tres fracasaron rotundamente en esta pretensión. Cada uno de ellos combatió una Guerra Civil contra una Rebelión: la Confederación de Sistemas Independientes, la Alianza rebelde y la Nueva Orden respectivamente. Además, ni uno de ellos cubría a la galaxia completa dejando planetas y sistemas afuera de su control y jurisdicción como Tatooine. Y hay que hacer mención del Espacio o Imperio Hutt que está bajo control del clan Hutt. Considerado en gran medida como un refugio para los habitantes de mala reputación de la galaxia, el Hutt más importante es el señor del crimen Hutt Jabba.”

 Situación aquella que está presente en nuestras naciones, como nos describe con tremenda claridad Guillermo O’Donnell al analizar un tipo perverso de legalidad en territorios controlados -política y económicamente- por jefes mafiosos o, incluso, por propios funcionarios estatales que aplican su propia modalidad de justicia y ejercen poderes discrecionales sobre la población. Esto es lo que O’Donnell llamó “Zonas Marrones”. ¿Algún parecido con Paraguay?

En fin, Star Wars se halla plagada de cuestiones políticas como la advertencia del poder de las corporaciones, (Federación del Comercio), la mercantilización de la política y su peligro para la democracia.

La posibilidad de los países, con voluntad política y funcionarios honestos, de construir democracias de calidad como Naboo.

La necesaria conciencia y consecuente tolerancia dentro de la diversidad cultural, racial, política y social.

La constante presencia de la violencia o la guerra como mecanismo de solución de problemas, cuestión que nos debería llevar al fortalecimiento del dialogo y diplomacia entre las naciones del mundo.

El papel de la mujer en la política, que a su vez coincide como ya lo mencionábamos al principio, con la celebración de esta fecha, día en que asume el gobierno británico una de las figuras estelares de nuestro tiempo.

Desde la política y la filosofía, una perspectiva interesante y a su vez didáctica para encarar una de las sagas más extraordinarias de la historia.

Para aquellos interesados en leer al respecto le recomendamos los libros: “Star Wars y la filosofía” de William Irwin, y “La fuerza está contigo. Poder y política en Star Wars” de la editorial Pireo.

¿Qué mejor?, ya que como sabemos, desde lejanos tiempos las representaciones artísticas, teatrales, pictóricas, literarias entre otras, nos ayudan a conocernos mejor y a entender aquello que nos parece ajeno o difícil de comprender, en este caso, para muchos, la política.

Leandro Prieto Ruiz



viernes, 20 de mayo de 2022

Presentación del "Libro Bernardino Caballero. El Gran Iniciado."

Un 20 de mayo de 1839 nacía en Ybycuí-Paraguay Bernardino Caballero Melgarejo, figura preponderante de la historia nacional. Así lo recordamos hoy. 

Presentación del libro “Bernardino Caballero. El Gran Iniciado.”

En sociedades o naciones donde predomina el pensamiento mágico, es un arduo acto de valientes bajar al plano de lo humano, como pretenden Saúl y Fabián, a una figura que, parecería predestinada a ser ubicada en esa intersección entre la realidad, el mito y la leyenda. Estas páginas soslayan ese realismo mágico, en que muchos, tal vez ante el hechizo del relato de su vida, han descrito al General Bernardino Caballero.

El desafío de los autores hoy es una realidad y cuenta con muchos más aciertos que errores, los cuales son actos inherentes a nuestra condición humana, la misma que, a través de esta obra quieren investir al Centauro para regresarlo nuevamente al Bernardino paraguayo, hijo, hermano, soldado, político, revolucionario, estratega y estadista, amigo, protector y protegido, masón y, por supuesto; progenitor. Un ser humano de carne y hueso, con tanto victorias, como derrotas, sin embargo, a todas luces, excepcional entre sus iguales. Hay sorpresa y espanto, orgullo y desencanto. Estas dimensiones de su vida son desarrolladas en estas hojas.

La transversalidad de esa humanidad que pretenden genera una sublime paradoja con la biografía del General Caballero, que de no ser por la meticulosa investigación que dio fruto a este libro, parecería casi irreal.

En la revista Cuadernos Republicanos número 7, del Dr. Leandro Prieto Yegros, se encuentra un artículo sobre: “Arturo Brugada: biógrafo y exegeta del General Bernardino Caballero”, donde se menciona que sus obras “destacan, por el acopio de datos de primera mano y lo ponderado de criterio, sus reseñas biográficas del prohombre de Ybycuí, cuya acción  política, en sagaz interpretación, lo sitúan como uno de los más lúcidos  exegetas tanto de la epopeya militar como civil del reconstructor de la Nación”.

Este trabajo sigue esa senda, y aún más, aportando e interpretando datos, fotografías e información inédita de cuanta dimensión terrena pudo tener, van legando contenido que servirá para enriquecer a nuestra historia, porque al final, sea vida o historia, es lo mismo, ello se resume indefectiblemente a una cuestión: el legado.

Por ello y para asegurar su cometido, tampoco escapan a la sabia concepción de Víctor Morínigo que decía: “Diremos solamente que los hombres tienen una marcada tendencia a interpretar los hechos  históricos y a los hombres que pertenecen  a la historia, con el espíritu de su época, juzgando con los prejuicios de las tendencias sociales e ideológicas de su tiempo, hombres y cosas, fenómenos sociales y políticos que fueron  el resultado de otro clima espiritual, de otra tendencia cultural, de otro sentido de la vida en sociedades cuyo nivel ha sido superado. Si alguna ciencia precisa de critica objetiva esa es la historia. Porque quien no posee espíritu objetivo, compila documentos históricos o hace novela, pero no hace historia.”

Bajo este postulado estos dos escritores reafirman su propósito de considerar a los protagonistas históricos en relación con las ideas de su tiempo, los propios problemas que ellos debían resolver, las opciones que las circunstancias de aquellas épocas le brindaban, para no incurrir en el error de atribuirles ideas nuestras o colegir situaciones que no podrían más que realizarse en otra época, fuera de la suya. De esta manera es más sencillo conocerlos como individuos, así también, como parte de una determinada sociedad con sus valores, principios, costumbres y cultura.

Aquí tienen, ofrecida por dos apasionados investigadores, la más completa y prolífica presentación de la homérica vida de un hombre tan gravitante en los quehaceres patrios, que su ofrenda se encuentra eternamente consagrada entre los anales de la heroica nacionalidad paraguaya.



Leandro Prieto Ruiz

domingo, 1 de mayo de 2022

Esbozo sobre el republicanismo paraguayo y sus pretéritos propósitos con respecto al Trabajo.

 


Esbozo sobre el republicanismo paraguayo y sus pretéritos propósitos con respecto al Trabajo.

Fueron varios los republicanos quienes, impregnados de las ideas progresistas de la época pusieron al pódium del debate, y entablaron lucha por las cuestiones sociales emergentes de aquella época en una sociedad herméticamente conservadora.

Es así como, tan solo por citar algunos, Ignacio A. Pane, Telémaco Silvera, Antolín Irala, Ricardo Brugada entre otros tantos, se convirtieron en auténticos adalides de la cuestión social de comienzos del siglo XX.

La jornada laboral de 8 horas, el proyecto de ley de descanso dominical, el proyecto de ley de accidentes laborales, la ley de enseñanza mínima y la lucha por los derechos políticos y civiles de la mujer, que permitiría en aquel entonces su inserción formal al mundo laboral, fueron algunos de los ejes en que se empeñaron, los citados, por conquistar, construir y consolidar.

Al decir de Leandro Prieto Yegros en su obra “La Ideología Colorada. Bosquejo Histórico y Capítulos Fundamentales”:

“El surgimiento de la denominada "cuestión social" se halla asociado al incipiente desarrollo industrial que tuvo el Paraguay hacia finales del siglo XIX. Desde un principio, el coloradismo adoptó una posición de simpatía con los obreros, cooperando decididamente con los primeros intentos de organización sindical.

Esta solidaridad con la suerte de los trabajadores no es, en modo alguno, una actitud demagógica. Bajo el gobierno del general Bernardino Caballero fue promulgada la primera ley laboral de nuestra historia. Amparaba a los mozos de hoteles, cocineros, cocheros, mucamas y trabajadores del servicio doméstico. Esta ley fue promulgada el 18 de julio de 1884.

Más adelante, el 22 de mayo de 1891, fue fundado el primer sindicato obrero paraguayo, también bajo un gobierno colorado. Fue la Sociedad Tipográfica del Paraguay y de ella desciende el actual Sindicato de Obreros Gráficos. Más adelante, el 7 de noviembre de 1902, fue establecido el descanso dominical y en días feriados para empleados y obreros. En esa época, el Senado era presidido por Bernardino Caballero, quien respaldó decididamente el proyecto, el cual se debió a una iniciativa de la Asociación de Empleados de Comercio, presidida por un colorado, don Jorge López Moreira.

Proyectos  Legislativos

Dos prominentes colorados, Ignacio A. Pane y Ricardo Brugada, fueron quienes acompañaron con su simpatía, con su prédica y con su apoyo, al movimiento obrero, en su lucha por legítimas reivindicaciones sociales. En 1911, Ignacio A. Pane junto con Ricardo Brugada y con Antolín lrala, presentó al Parlamento un proyecto que establecería el régimen de las 8 horas de trabajo. En 1917, presentó otro proyecto sobre arbitraje obligatorio y la creación de un Departamento Nacional de Trabajo.

 Este Departamento tendría facultades de "estudiar las condiciones del trabajo y las industrias, esencialmente en las relaciones de patrones y obreros, descanso dominical, trabajo de mujeres y niños, estado social de los indios, régimen de obrajes y yerbales, a fin de proponer las reformas legales y medidas administrativas tendientes a mejorar la situación de los obreros y de los indios, en armonía con el progreso económico y cultural del país"

Funcionarios del Departamento tendrían facultades de ingresar a los establecimientos comerciales e industriales para vigilar el cumplimiento de las leyes sociales. No se requeriría según el proyecto, de orden de allanamiento alguna y se podría utilizar la fuerza pública en caso de oposición, con la única condición de que el acto fuese cumplido en horas de trabajo.

Por su parte, Ricardo Brugada fue honrado con el título de socio fundador del "Centro General Obrero" en 1907. A su gestión se debió la fundación de la "Sociedad de Mozos", de la que desciende el actual Sindicato de Empleados Gastronómicos. En 1912, organizó la "Sociedad de Carreros". Colaboró con los sindicatos en varias huelgas, algunas de las cuales lograron resonantes éxitos, como la de los tranviarios.

"Desigual lucha del obrero"

Decía Brugada: "No busco popularidad ni persigo interés personal o político, como afirman mis calumniadores; busco el bienestar de la clase obrera, siempre olvidada en nuestro país, y en ese ideal reconcéntranse todos mis esfuerzos. Enarbolo la bandera del desinterés en medio de este grosero mercantilismo que nos devora; y me creo con fuerzas suficientes para conjurar todas las tempestades que surgen a menudo en la desigual lucha del obrero y del capitalista, y que hoy preocupan a todos los gobiernos del orbe"

El fuerte sentido de identidad con la lucha gremial llevó a Ignacio A. Pane a decir, en un estudio divulgado en 1916, que el Partido Nacional Republicano se había adelantado en materia social, al incorporarla a su programa. Y agregaba, "No puede decirse que el problema obrero figura en nuestra plataforma política como simple reclamo. No nos hemos limitado a las palabras, a las lindas promesas. Hemos llevado a la práctica nuestras ideas socialistas” refería al proyecto de jornadas de 8 horas y a otras iniciativas.”

Cada partido tiene su historia, que se nutre del sacrificio, las luchas y las gestas del pasado. El coloradismo, por ejemplo, tiene una importante ejecutoria histórica, que debe ser conocida no solo por colorados sino por todos los paraguayos, porque si bien estos conocimientos son la base de la gran tradición republicana, también es cierto que forman parte de la historia del Paraguay.

Leandro Prieto Ruiz.

martes, 26 de abril de 2022

“Mbopi-cuá. Baluarte Periodístico del Partido Colorado. Reapariciones de “Patria” y ediciones de la Revista “Cultura” y el Semanario “Tacuara”.

 

Mbopi-cuá es la historia que todo ciudadano paraguayo debe saber, principalmente aquellos que gustan de opinar sobre asuntos políticos, socioeconómicos o históricos. Es un relato que debe tenerse en cuenta para conocer las practicas cívicas de aquellos tiempos y ese destino circular creado por las mismas, cuya vorágine sumía a los unos y a los otros en la repetición constante de injusticias.

Así como tantos recuerdan la clausura del Diario ABC Color, también es justo recordar las tres clausuras que sufrió el Diario Patria, órgano periodístico del Partido Colorado, en el lapso de 1936 a 1940 bajo tres presidencias distintas.

A continuación, con ocasión del Dia del Periodista, un artículo publicado en 1974 titulado: “Mbopi-cuá. Baluarte Periodístico del Partido Colorado. Reapariciones de “Patria” y ediciones de la Revista “Cultura” y el Semanario “Tacuara”.

Referencias sobre Mbopi-cuá

Por razones biológicas en maridaje con la  cronología, podría aseverarse que solamente a los correligionarios de la última promoción generacional -mismo a los  que  hoy frisan en los  20  años  de  edad-, no  les ha  sido concedido el fijar sus pupilas en la historiada casona esquinera cuyo anales glosaremos, de fijo, grosso modo. Aquellos, en cambio, que transitan por el recodo de la treintena, sí que la han visualizado o conocido. Y ni  qué decir  tocante  a los que peinan canas . . .

Allá, por 1950, este edificio, de arquitectura colonial, calculábase, a ojo de buen cubiletero, haberse construido, cuando menos, centuria y media atrás. Paredes de adobe, algunas tan robustas que medían 70 centímetros de grosor. Techo envigado, de tejas y tacuaras. Corredor frontal enladrillado con pilastras ídem. Frontispicio al igual que costado izquierdo abarcando sus buenos tramos, respectivamente; de las calles Benjamín Constant y  15 de Agosto.

La estructura edilicia, esto es el cuerpo de la fábrica, miraba asimismo a la arteria Presidente Franco, con la complementaria  puerta de acceso (portalón de servicio). Vasto caserón, por tanto.  Y si por  su  vastedad  hubieron  épocas en que llamó la atención del peatón, a  fe  que  en  sus  postreros lustros de existencia tal atención había derivado del continente .al contenido, que es como decir de la morada a lo moradores, habida cuenta que la persona es siempre superior en valía a la cosa. Sin que fuera parte  a  disminuir aquélla atención,  a la sazón admirativa,  la circunstancia  cierta de ir cayendo a pedazos tabiques y techumbres del  conjunto ya desahuciado, cinco décadas ha, por los, ediles desdoblados  en  peritos.

Y bien. Corre 1937 cuando cierto editorialista de "El Orden" (Benjamín Constant entre 15 de Agosto y Convención  (hoy Juan E. O'Leary), da en la flor de motejar  "la Cueva" al caserón vecinal-vereda de enfrente. Casi simultáneamente, uno de los humoristas de su redacción, Orosimbo  Ibarra,  que  suscribe  su  Sección  cotidiana  "De  Bromas y de Veras" con sus propias iniciales: O.I., quieras que no quieras, populariza el remoquete.  Empero, la masa liberal y por ende opositora al Partido Colorado, acepta a regañadientes tal bautismo. Júzgalo vagamente  impropio  y,  lo que es más, en gracia a su dicción castellana, muy castizo. Y es así que un día cualquiera, cierto ciudadano cualesquiera, ciudadano éste sin gravitación  política ni social y mucho menos económica, pero que contrabalancea tales carencias con su nativo, lúcido y chispeante ingenio, idea, de súbito, la definición certera: Mbopi-cuá (Cueva de los Murciélagos). Sobrenombre prohijado de inmediato -cual acontece en casos similares- por los mandamás de turno. A partir de entonces aquel baluarte periodístico del Coloradismo  no será identificado sino por Mbopi-cuá, apelativo  que  adoptarían, a su vez, con el orgullo del pobre honrado que, vivere parvo, sabe subsistir con poco, directores y militantes republicanos. Introdúzcase aquí -lector- un inciso, para  dejar constancia, a mayor abundamiento., de que, efectivamente, en los  intersticios, del techado guarécense mbopises. Y como al historiógrafo honesto no le es lícito silenciar nada, lamentamos muy de veras no saber  precisar  si  tales  mbopises eran machos y hembras, aunque abrigamos la leve sospecha de que eran, exclusiva  -y excluyentemente--  machos. . .               ·

Prosigamos. La piqueta municipal- siempre sumisa al Progreso- comenzó a desmenuzar --septiembre de 1954- la vetusta casona solariega que a los retoños del General Bernardino  Caballero les  sirviera,  por  mucho tiempo,  die refugio, de tribuna y de sede. Y de la que insurgieran advertencias, protestas y reacciones, eficaces unas veces, inoperantes otras, aun cuando invariablemente aleccionadoras. Actualmente -marzo de 1974- en el espacioso predio se está edificando un inmueble moderno, en el que entran, por mucho, tanto hierro como, cemento armado., inmueble destinado, verosímilmente, a local de firma industrial o a oficinas de renta.

Anótese que, en aquel mismo setiembre alguien, de sensitivo espíritu, la mirada posada en los escombros, escribió, con la unción de un exvoto: "Cuando su desaparición sea definitiva  y  reste  en  el  perímetro  que  le  sirvió  de asiento la desnuda extensión del solar, creemos nosotros no ha de constituir homenaje ocioso y menos inmerecido, que el pendón rojo se incline adolorido -como baja de su cumbre a media asta el pabellón tricolor- y la albura dé su simbólica estrella se encrespone . . .".

Prensa Republicana

Tras la revolución del 17 de febrero de 1936, cunde en el seno del Coloradismo imperioso afán de afirmación doctrinaria. Contemporáneamente, divulgar los alcances socio­ económico de su praxis. Y ha de renacer, vigorizada, la prensa republicana, tanto más cuanto que se posee ahora elementos y utilaje de la imprenta de "La Opinión" -amén de una máquina impresora un tanto destartalada- que sus propietarios, directores del sector partidario abstencionista, donaran al Partido Colorado.

Marcos Quaranta, José Cantero Frutos y Josefa Méndez, con otros, instalan en Mbopi-cuá, alquilada por el Directorio partidario y en la que residirán los dos nombrados últimamente, el ya envejecido taller tipográfico. Por aquello de que los inermes son a menudo tenidos por endebles, el impulso renacentista habría de ser sofocado cuando Quaranta y otros, hombres de pluma, incluso dirigentes del Partido, son deportados. ¡Gloría victis!

Mas he aquí que sobrevienen los sucesos del 13 de agosto de 1937. Y como quiera que la médula de los slogans en auge externan un reclamo multitudinario: el de la "normalización democrática'', los exiliados colorados retornan al país.

Mbopi-cuá deviene, virtualmente, a la sazón, en tribunal de conciencia cívico-política, política que no es, precisamente, la del tratado aristotélico. Y deviene con la reaparición de "Patria", bajo la dirección de Guillermo Enciso Velloso y Víctor Morínigo. Oficiará de Administrador el infatigable Quaranta que aunque encocorado con frecuencia, pue, tiene genio fosforescente, demuestra ser un profesor de energía. El terceto -el quinteto-, pues siguen “al pie  de su  cañón" Cantero Frutos, y Josefa Méndez hubo de multiplicarse, diversificando sus actividades. Los directores, carentes por  falta de pecunia, de servicio telefónico, de redactores y hasta de ordenanzas, a más de editorialistas, ofician de gacetilleros, reporteros, correctores de pruebas y, de  habérseles apurado mucho, no habrían tenido empacho en oficiar de "canillitas".

"Patria", de nuevo, voceado en las calles. A fe que no es muy amplio su formato, ni numerosas sus páginas ni podría ufanarse de sus alardes gráficos. Modesto el exterior, apasionante el contenido. Así, pequeño, tiene la virtualidad del sinapismo. Rectificador y polémico, como el cactus, quienes en él se frotan, de seguro que se pinchan. Como el grano de pimienta, además, pica y hasta escuece. Y el público lector que jamás acepta  gato por  liebre,  aguarda  cada  una de sus tiradas con creciente  expectativa.  Cuando el impreso tiene en las manos, léelo con avidez. Pero ya está dicho: pica y escuece, tanto que, a la postre, otra vez clausura, seguida del extrañamiento de quienes lo orientan. Dijérase que: los que compelidos, se iban extra fronteras, habían aprendido a resignarse en la escuela de Zenón, el estoico. Cuando menos dos de los tres, fueron los preceptos de esta doctrina ético­ filosófica de que hacían gala: a) someterse a1 las contrariedades propias del sufrimiento anímico; b) mantenerse espiritualmente imperturbables . Apenas si una arruga más en la frente y un desgarrón más  en el  corazón.  Esto  cuando,  por imperio de· las circunstancias adversas, no dejaban, en suelo_ extraño,  los relativamente débiles,  la lana, como las  ovejas; los probadamente fuertes, las entrañas, como el pelícano . . .

Pero, henos aquí -estimados lectores.- empezando a incursionar en el período en que el General José Félix Estigarribia está en tramo de asumir la Primera Magistratura. Los deportados, autorizados a volver a Asunción, vuelven. El temporal alejamiento de los mismos coincide, al parecer, con que el Partido Colorado, sin recursos económicos y con miembros de su Directorio dispersos, merma en el ejercitamiento de sus fueros. Sea de ello lo que fuere, los predicados de "Patria", que torna  a ver la luz, resultan un a modo de élan revivificador. Tal resurrección del vocero ha sido posible, a guisa de contribución determinante, por la intermitente ayuda financiera de don Rigoberto Caballero. Si justicia es evocar, aireando, tan generoso concurso·, Se nos ocurre que ¡siempre es nobleza inclinase ante una tumba!

"¡Hay que batir sobre candente!", suerte de consigna partidaria que hace suya Enciso Velloso. En el lapso de uno meses, el órgano periodístico, ya con su antecedente  estela de prestigio, impónese rápidamente. Denuncia imposturas: Señala yerros gubernativos que se juzgan vitandos. Clarifica conceptos. Catilinarias, en resumen. Al pueblo, en tanto cuanto pueblo que, a estar por Goethe, hállase siempre equivocado en el detalle, pero nunca en el conjunto, conquístalo -para expresarlo en jerga amorosa- con la luz del guía avezado. Atento a la mecánica del Gobierno, capitaliza el inconformismo popular; que capta con sensibilidad de sismógrafo. En dos palabras: promueve intensas corrientes de opinión. El consumidor adicto como el no adicto buscan entrar en posesión del diario, el volumen  de cuyas tiradas  denota constante aumento.  Ya cuenta con  teléfono,  redactores y  ordenanzas.

Anticípese que a esta altura del nuevo ciclo, la tónica del periódico es esencialmente legalista. Vale la pena, por ello, espigar en algunos ejemplares. Y reproducir, si no en la letra, en espíritu, lo fundamental de su pensamiento. Estima, por ejemplo, que la propiedad raíz en el vasto perímetro del territorio paraguayo encuéntrase mucho mejor garantida que la natural propiedad de pensar y, en consecuencia, exteriorizar lo pensado. Vengan, a más de éste, otros testimonios, ilustradores,  por  sí solos, de cuáles los objetivos cardinales de aquella pluma candente, huérfana de retórica pero atiborrada de lógica por merced del raciocinio, pluma que en la diestra de Guillermo Enciso Velloso era, ya escalpelo hundido entre las más recónditas fibras de la legalidad, ora martillo de yunque u ora machete "Barcelona". Instrumentos o utensilios éstos usados., según el caso y oportunamente . . .

Abordada la problemática de un momento institucional dado, formula el interrogante: ¿Quid  juris?  Decididamente, lo que quería saberse, primordialmente, era qué solución proponía el Derecho. Preconiza que el Derecho -título posesorio también natural- sea la manifestación de la Razón pura -como lo concebía Kant- y no manifestación de la Razón práctica, por elástica, acomodaticia. A tenor de tales predicados las columnas del impreso exudan indignación, porque arrojáranse, desaprensivamente, aguas mayores y menores sobre la Constitución Nacional -Ley madre de las leyes-, avasallándose -puntualiza- sus, preceptos normativos. Y es que el editorialista de  "Patria" batalla en pos  de un  ideal  platónico:  ése por  cuya  virtualidad   a  las  leyes  les está asignada la facultad  de propender  al bienestar  del individuo,  en  tanto  cuanto  espécimen  humano. Platón, el  "divino"' Platón, discípulo de Sócrates que, en puridad  de justicia,  es el único  que acredita  derecho  a ser  considerado  divino en  el  complejo de la Humanidad,  condiciona,  en efecto, a  la  estricta  aplicación  y  cumplimiento  de  las  leyes,  la factibilidad  de la felicidad   del   hombre.   "Del pueblo", podría rectificarse  hoy,  olvidándose,   quizás,  que en  aquella  multisecular edad era inusual  la referencia al pueblo;  corriente la alusión  a los hombres,  con  la  salvedad,  nuestra,  de  que no todos  los  hombres,  antropológicamente  considerados,  constituían  parte  del  pueblo.           ·

Más aún: en la preocupación kantiana, el solitario· de Koenisberg cree en la necesidad de una ley moral que afiance la dicha terrena. Para el mismo linaje de ideas. dígase, también de nuestra parte, que Montesquieu confiesa, en  el texto de "El Espíritu de las Leyes", que cuando visitaba un país, no le interesaba más el saber cuáles eran sus leyes, si que el saber si se cumplían. Y abunda: "Los países son bien cultivados, no cuando son fértiles, sino cuando son libres.".

Siguiendo ahora el hilo del proceso político nacional, asentemos que concluye, por entonces, la primera etapa del Gobierno del General Estigarribia (15 de agosto de 1939 - 18 de febrero de 1940). Y sobreviene, de seguida, lo que todos sabemos: el punto negro de la blanca historia. . . Ha centralizado en el Ejecutivo los restantes Poderes del Estado el conductor de la victoriosa Guerra del Chaco. Autodisolución del Parlamento. Tregua política. Y el colofón ya consuetudinario: "Patria" clausurada, dado que había preferido, como Séneca, molestar con la verdad que agradar con el fementido halago. Asimismo acaso porque resistíase a subordinarse incondicionalmente  a  una  sola  voluntad.

En sustitución del vocero republicano aparece el diario "La Tarde", dirigido por Augusto R. Fúster. Su existencia es breve. En Mbopi-cuá, en el entretanto, edítanse revistillas lírico-folklóricas, dotadas, en mayor proporción, de composiciones poéticas en guaraní y en lengua bilingüe. Números, primerizos de "Ysapy", orientados por Arnaldo Riquelme (1941). César Lugo Portillo dirige "Ysyry" (1942 ) . En ésta colaboran asiduamente  Crispiniano Martínez González, Francisco Agüero Thompson, incluso el ·grande Emiliano R. Fernández. Ocasionalmente se editará también algún hebdomadario jocoso.  Como quiera  que fuese, políticamente,  "ni chicha: ni limonada".

A esta altura de la media del siglo, el Directorio de la Asociación Nacional Republicana lleva a cabo sus sesiones en Mbopi-'cuá. Bajo la ajada techumbre se delibera, controvierte y planea. Francisco Ortiz Méndez, en función de Secretario, prodigase incansablemente. Simultáneamente, cierto promisorio núcleo de jóvenes -líderes en potencia- allega su entusiasmo exultante y acompasa los pasos de la que será -años adelanté- incontenible marcha  triunfal.

Centro Cultural   "Bernardino Caballero", revista "Cultura"  y  semanario  "Tacuara"

En marzo de 1943 fúndase el Centro Cultural "General Bernardino Caballero". En octubre de este año aparece el ejemplar inicial de su órgano la revista mensual. "Cultura", que la dirige Enciso Velloso, impresa por los talleres de Mbopi-cua. Constará de dos épocas: la primera, de 1943 a 1948; la segunda, de enero de 1953 hasta fecha que no sabemos de cierto, toda vez que la colección obrante en poder nuestro (lapso este en que colaboráramos) finiquita con  el número 8, (correspondiente a los meses octubre-noviembre de 1953.

En esta tribuna del pensamiento intelectual colorado, aparecen,  reiteradamente, las firmas  de Juan E. O'Leary, Ezequiel González Alsina, Bacón Duarte Prado, Juan Carlos Moreno González, Rubén Ramírez Pane, Carlos Miguel Jiménez, Enrique Martín  Fabre,  José  Concepción  Ortiz,  Emilio Saguier Aceval y Fernando Saguier Caballero.  Por descontado que  la  enumeración  es  incompleta.

 


Y bien, pasemos por alto, por archisabido, el historial del Gobierno de Coalición y la consiguiente subversión originada en la ciudad de Concepción, para anotar, con interpolación en la sucesión cronológica, que el 26 de julio de 1946 salen, de jure et facto, del recinto de Mbopi-cuá, para integrar el gabinete ministerial del Gobierno del General Higinio Morínigo, don Federico Chaves y  el doctor Guillermo Enciso Velloso. "Principio quieren las cosas . . . ". Por  lo demás, se habrán dicho nuestros correligionarios para su coleto: ha menester, como los romanos ante venturoso, acontecimiento, "albo la pillo notare diem (señal.ar el día con  piedra blanca).

Por ideación e incitación de Miguel Ángel de la Cueva ( con el transcurso del tiempo, Secretario General de la Presidencia de la República) y a buen seguro que también, siquiera fuese por indirecto modo, de Enrique Zacarías  Arza, ya que por aquel entonces de la Cueva y Zacarías Arza semejaban en gracia a su fraternal compañerismo e identificación espiritual -Pílades y Orestes- hermanos siameses, aunque nos resulta imposible establecer quién era alter ego de quién;  por ideación e incitación -decimos- edítase por los talleres -de Mbopi-cuá, en reaparición, el ya muy popular $semanario "Tacuara", bajo cuya denominación léese el lema: "En Defensa Permanente de la Verdad Política Nacional". 'Tacuara" que, al término de lustros, tendría réplica seguidora en "Apepú" ( 2 ), hijo amadísimo de Gerónimo Vázquez. Bajo la denominación de este periódico, la siguiente advertencia: "Anike "apepú'" rycué ojhó nde resape;, chake nde ko'one" . Y al costado izquierdo, en recuadrito, la dirección: Parapití N° 789, Mbopicuá'í. "Tacuara" y "Apepú". Preguntemos.: ¿No son cáusticas o, en el mejor de los casos, impactantes, las etimologías políticas de ambos vocablos?

La desaparición, a las veces abruptamente, de los exponentes de prensa republicana, pensárase obedecía a cierto determinismo fatalista. 18 de noviembre de 1948. Convención partidaria auto malograda. Al siguiente día., 19, ¡adiós! "Tacuara"  y  "Cultura".

Mas "Tacuara" renacerá de sus. cenizas como. el Ave Fé­ inix de la leyenda mitológica. Su renacimiento verifícase en enero de 1949. A los consabidos José C. Frutos y Josefa Méndez, suman su concurso, entre  otros, Carlitos  Miguel  Jiménez, José D. Portillo y Teodoro S. Mongelós, destacando Jiménez, aquel humilde y talentoso rapsoda que malvivió en inspiración  permanente.

Cojamos, al azar un ejemplar: el número 43, correspondiente a esta segunda época y fechado el 31 de diciembre de 1949. ¿Qué cuáles las aportaciones configuradoras del material de lectura entregado a los tórculos impresores, preguntaran, lectores?. Ahí van, enumeradas como el tres de copas y el cuatro de bastos: "La Moral: Fundamento inconmovible del Coloradismo" (artículo de fondo), "Conspirar es  Signo de Insanía", "Perversidad'', "Justicia al Arte", "Cosas que ya no Marchan", "Se Dice, se Comenta, se Murmura . . ." ( comentario, reflexiones, gacetilla, sección fija). Y dos páginas escritas con lenguaje vernáculo)', a saber: Editorial: El Partido Colorado  oiqueta  jhina  mocoi  año  jhare   o  ocupá  jhagüé   el Poder, Lo mitá co jhe'í, Irocueté, Mba'é jhe'isé Comunismo, Petei: mba asy tuyá ma va ojhóvo. Opaichagua tová co ya jhechá 24 pyjharé, Ñe'e ra yhi mi, Mba'eve co na pe mbaapu'a mo'ai la yapú pe y Lo mitá ñe'e nguemí.

Jose Bernabe.

Publicado en Cuadernos Republicanos N° 10.

Asunción, marzo de 1974.